Las bajantes de PVC son ligeras, resistentes a la corrosión, fáciles de instalar y de escaso mantenimiento, lo que las convierte en una opción ideal para la evacuación de aguas pluviales en viviendas de altura.
Las bajantes de aluminio, por su parte, combinan resistencia, durabilidad y estética. Son ideales para edificios con diseño moderno o grandes dimensiones, ya que soportan el peso del agua y resisten impactos, evitando filtraciones y daños estructurales. Ambas opciones permiten una correcta canalización del agua de lluvia, protegiendo la fachada y la cimentación del inmueble a largo plazo.